Hace una semana se celebró el Día Mundial del Veganismo, una forma de vida en la que los animales quedan excluidos de la alimentación la vestimenta o el ocio. Además, el mes de noviembre se considera el «mes mundial del veganismo» y se llevan a cabo acciones informativas para toda la población. Para celebrarlo, queremos compartir contigo la receta de cheesecake vegano con frutos rojos.
En lo que se refiere a la comida, en un primer momento puede resultar algo complicado eliminar todos los ingredientes de origen animal, pero te sorprendería saber la gran cantidad de alternativas vegetales que existen.
Para muestra, un botón; hoy traemos esta receta, que es muy sencilla, rápida y 100% vegetal. Antes de «entrar en materia», queremos darte algunas pinceladas de por qué se celebra este día en todo el mundo.
¿Te animas a probar nuestra receta?
¿Por qué se celebra el Día Mundial del Veganismo?
Esta jornada tiene lugar cada 1 de noviembre. Se escogió este día porque fue el 1 de noviembre de 1944 cuando se fundó la Vegan Society o Sociedad Vegana en Reino Unido, un organismo creado por el británico Donald Watson con el objetivo de fomentar el respeto hacia los animales. Watson y su grupo también fueron los creadores de la palabra «vegan» (vegano)
¿Qué es ser vegano?
El veganismo es un estilo de vida en el que no se consumen productos de origen animal en alimentos, ropa y ocio. Aquí puedes encontrar más detalles acerca del veganismo en la alimentación y de las dudas frecuentes.
Receta: cheesecake vegano con frutos rojos
Ingredientes:
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- 270 gr. de anacardos naturales
- 250 gr. de frutos rojos
- 180 ml. de leche de coco
- Dos-tres cucharadas de esencia de vainilla
- 180 gr. de dátiles sin hueso
- 175 gr. de frutos secos variados, tostados o naturales, sin sal: avellanas, almendras, nueces, etc.
- Dos-tres cucharadas de zumo de limón
Preparación:
Importante: Debemos poner los anacardos en agua la noche anterior para que estén un mínimo de 8 horas en remojo. También podemos poner la leche de coco en el frigorífico para que se separe la grasa del agua.
Trituramos bien los frutos secos y los dátiles hasta que quede una pasta más o menos homogénea. Extendemos la pasta en molde, ya que será la base de la tarta. Debemos comprimirla bien para que quede una masa apelmazada y fina. Una vez extendida, la metemos en el congelador.
A continuación, preparamos el «queso»: enjuagamos y escurrimos los anacardos y añadimos la grasa de la leche de coco, la leche de coco y la esencia de vainilla y lo trituramos todo hasta conseguir una mezcla de consistencia cremosa. La extendemos por el molde, creando una capa de crema gruesa y volvemos a meterla en el congelador.
Finalmente, preparamos la cobertura: trituramos los frutos rojos (reservando algunos para decoración de la tarta), añadiendo leche de coco y el zumo de limón. Esparcimos la mezcla resultante en la tarta, procurando que quede una capa fina. Una vez terminado, ponemos los frutos rojos sobrantes encima, a modo de decoración.
Debemos poner la tarta en el congelador unas 3-4 horas y, antes de consumir, debe estar a temperatura ambiente una media hora.
¡Disfruta de tu tarta vegana!
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