El verano es la época en la que se realizan más comidas en familia: los niños han finalizado el curso escolar, los padres tienen algunos días de vacaciones y los momentos en los que todos coinciden en casa aumentan. Esto es una buena excusa para establecer unos buenos hábitos alimentarios, planificar nuestras comidas y alimentarnos de forma saludable para servir de ejemplo a los más jóvenes. Pero, ¿es posible llevar todo esto a cabo en verano, la estación de los helados, las comidas rápidas y los refrescos? ¡Claro que sí! Te lo explicamos con detalle en el post de hoy.
¿Cómo establecer unos buenos hábitos en verano?
Aunque sea verano y tú o tus hijos tengáis más tiempo libre, es importante no perder, en la medida de lo posible, las rutinas que hemos establecido a lo largo del año. Mantener unos horarios, no saltarse ninguna comida o no disminuir las horas de sueño son algunas de las pautas que se aconsejan mantener en este período para no perder el equilibrio sentirnos en forma.
Consumir frutas y verduras de la estación es una buena forma de combatir el calor, ya que la fruta contiene agua y electrolitos en buenas cantidades. Además, es una buena manera de tomar las raciones aconsejadas. Hay múltiples formas de tomar frutas y verduras en esta época: cremas, sopas frías, macedonias, ensaladas, gazpachos, salmorejos… Si hay niños pequeños en casa, pueden participar en la elaboración de estos platos; es una buena forma de realizar una actividad amena y que además incorporen estos alimentos a su dieta con naturalidad.
Planifica tus comidas organizando la nevera.
Tal vez en verano no apetezca demasiado cocinar y sea tentador recurrir a platos rápidos o alimentos ultraprocesados. Sin embargo, con un poco de organización, podemos planificar las comidas para toda una semana con apenas esfuerzo. Sentaos toda la familia y, con papel y bolígrafo, anotad todas las comidas que os apetezcan, teniendo en cuenta la variedad en los alimentos para cubrir todas las necesidades de nutrientes. Al lado de esta lista podréis ir anotando los alimentos que necesitaréis tener en vuestra nevera para poder ir a hacer la compra. Además, puedes tener algún plato preparado y listo para comer cuando llegue el momento.
La importancia del ejemplo.
Si queremos que los jóvenes se alimenten de forma sana, nosotros debemos ser los primeros en hacerlo. El ejemplo que les demos a nuestros hijos en nuestros hábitos diarios, especialmente en la alimentación, es importante para que ellos aprendan unas buenas rutinas y se alimenten de manera saludable con naturalidad. Es la mejor manera para que comer de forma variada y natural no suponga un esfuerzo.
En Salud-10 podemos ofrecerte asesoramiento nutricional para que este verano comer sano y en familia no suponga un reto, sino una realidad. Solicita una visita informativa rellenando el siguiente formulario y te explicaremos cómo llevarlo a cabo:
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