El 16 de octubre, se celebró el Día Mundial de la Alimentación. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) eligió el siguiente lema: «nuestras acciones son nuestro futuro. Una alimentación sana para un mundo #hambrecero».
El objetivo de este día es fomentar la importancia de llevar a cabo una alimentación saludable con el fin de evitar problemas de salud en la población, así como favorecer una correcta redistribución de los alimentos entre la población mundial.
¿De qué manera podemos alimentarnos de una forma sana, equilibrada pero sostenible a la vez? En el post de hoy queremos explicártelo.
Día Mundial de la Alimentación 2019: obesidad en unas partes de mundo, hambre en otras
Mientras que una parte de la población mundial (principalmente la occidental) está viviendo lo que ya se denomina una epidemia de obesidad, otra gran parte padece hambre y desnutrición. El motivo de estas dos situaciones es la incorrecta distribución de los alimentos. Además, la sobreexplotación de los recursos naturales ha provocado una gran pérdida de la biodiversidad, que afecta principalmente a los países en vías de desarrollo.
Según la OMS, cada año mueren en el mundo 2,8 millones de personas a causa del exceso de peso o de la obesidad, lo que la convierte en uno de los principales problemas de salud a los que nos enfrentamos actualmente.
¿De qué forma alimentarnos mejor ayudará al objetivo de «hambre cero»?
Parece obvio que una alimentación saludable, basada principalmente en productos naturales, mejorará nuestra salud y reducirá las tasas de obesidad. Sin embargo, ¿de qué manera puede ayudar a reducir la desnutrición?
El consumo de alimentos de temporada y en su mayor parte naturales (menor cantidad de ultraprocesados) ayudaría a que los recursos de la naturaleza no se sobreexploten y, por tanto, se garantice y se mejore la biodiversidad. Así, se evita un agotamiento de los medios de los que disponemos y se facilita el acceso a los mismos.
Además, con una alimentación saludable conseguiríamos toneladas de alimentos no se desperdiciaran ni se lanzaran a la basura.
¿Qué consejos seguir para tener una alimentación equilibrada?
Organizaciones como la FAO proporcionan una serie de pautas para lograr una alimentación completa y sostenible al mismo tiempo:
- Consume una amplia variedad de alimentos y distribúyelos en diferentes ingestas a lo largo del día
- Ingiere frutas y verduras de forma diaria
- Bebe un mínimo de 1,5 o 2 litros de agua al día
- Toma cereales de grano entero, semillas y frutos secos, así como otras grasas «buenas».
- Reduce al mínimo o prescinde de la toma de productos ultraprocesados
- Limita el consumo de carne a unas dos veces por semana y prioriza el consumo de proteínas de origen de vegetal
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