A lo largo de la vida, nos topamos con piedras en el camino que son difíciles de sortear pero esta semana te contamos cómo evitar unas piedras muy concretas: las piedras de riñón o cálculos urinarios. Nuestra elección de alimentos está directamente relacionada con la formación de estas molestas piedrecitas o arenillas así que nos conviene aprender sobre el tema, sobre todo si en nuestra familia ya hay antecedentes de cólico nefrítico, cálculos urinarios o insuficiencia renal.
¿Qué son los cálculos urinarios?
Son unas partículas sólidas, generalmente de composición mineral, que se forman en los riñones y que pueden desplazarse al resto de la vía urinaria (uréteres y vejiga). Hay cálculos de diferentes tipos: oxalato cálcico (el más frecuente), ácido úrico, fosfato amónico magnésico y cistina son los más comunes, pero hay más. Las recomendaciones dietéticas y la recomendación e tratamiento dependerá del tipo de cálculo o piedrecita, así que lo primero es un buen diagnóstico para ponerle etiqueta a la urolitiasis, que así se llama en términos médicos.
¿Por qué se forman?
Existen varios motivos: pueden ser secundarios a enfermedades generales (hiper-paratiroidismo, hiperuricemia, etc.), y más comúnmente se deben a niveles altos de algunos componentes en la orina (calcio, oxalato o fósforo). En otros casos, aparecen por condicionantes genéticos, patologías de la vía urinaria, malformaciones congénitas, infecciones urinarias de repetición, obstrucciones de las vías urinarias o problemas digestivos. Un completo estudio urológico permite diagnosticar a qué son debidos y por supuesto a proponer el tratamiento adecuado.
¿Cómo puede prevenir la aparición de piedras de riñón o arenillas?
La prevención es fundamental para evitar el desarrollo de cálculos urinarios, especialmente si contamos con algún factor hereditario que pueda predisponernos a ello. En este sentido, adquirir una serie de hábitos en nuestra vida diaria será uno de los aspectos más importantes:
- Agua: ¡Fundamental! Se aconseja beber entre 1 y 2 litros de agua al día, preferiblemente agua de mineralización débil, por su bajo contenido en calcio.
- Bebidas: modera el consumo de café, té y derivados, así como de refrescos azucarados y bebidas alcohólicas.
- Proteinas de origen animal: para no favorecer la formación de ácido úrico, es aconsejable reducir el consumo de proteínas animales. También deben restringirse las sardinas, los arenques, las vieiras o la caballa, ya que contienen purinas que hacen elevar nuestros niveles de ácido úrico.
- Modera el consumo de alimentos ricos en oxalato, (pues es responsable de la formación de los cálculos de oxalato cálcico), como son las almendras, las nueces, los cacahuetes, las espinacas o el chocolate.
¿Qué alimentos debo evitar si ya padezco de urolitiasis?
Los consejos nutricionales en caso de que ya existan los cálculos urinarios varían dependiendo del tipo que sean pero lo que es común a todos es ¡beber mucha agua!
- Cálculos de oxalato cálcico: si padeces de esta clase de cálculos, debes moderar el consumo de alimentos que contengan oxalato, como pueden ser las espinacas, las acelgas, los tomates, las judías, el chocolate, la fresas, las bebidas con cafeína y teína, entre otros.
- Cálculos de ácido úrico: Reduce, carnes, pescados y aves o lo que es lo mismo: reduce el consumo de proteínas de origen animal.
- Fosfato amónico magnésico: dado que esta clase de cálculos se forman debido a una infección de orina, el tratamiento y prevención de la misma es la mejor forma de evitar que el cálculo reaparezca. Puede servirnos de ayuda limitar el consumo de café y té y controlar la ingesta de proteínas animales.
- Cálculos de cistina: Evitar refrescos y bebidas alcohólicas, consumir jugo de manzana o de cítricos, aumentar el consumo de frutas y limitar el uso de la sal.
¿Cómo saber si tengo piedras en el riñón?
Lo habitual es no tenerlos, e incluso si existen no tienen por qué dar molestias. Los cálculos urinarios pueden presentar diferentes síntomas, dependiendo de su tamaño, su composición y en qué lugar del tracto urinario se encuentren. Algunos pacientes no experimentan síntomas hasta que las arenillas o cálculos no descienden por las vías urinarias.
Aunque no suele entrañar gravedad, un «ataque de piedras de riñon» o cólico nefrítico puede ser especialmente doloroso. De hecho, en nuestra consulta de urología, es uno de los episodios que los pacientes relatan con peor recuerdo puesto que el dolor puede llegar a ser muy, muy intenso. Los síntomas más comunes son los siguientes:
– Dolor abdominal y/o de espalda intenso, que suele expandirse a las ingles y a los genitales
– Color anormal en la orina o presencia de sangre en la misma (hematuria)
– Infección de orina (escozor, ardor, etc.)
– Fiebre y escalofríos
– Náuseas y vómitos, en los casos más severos
¿Padeces o has padecido en alguna ocasión de cálculos urinarios? ¿Tienes alguno de sus síntomas, o quieres prevenir su aparición?
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