La palabra “dieta” normalmente se asocia a perder peso mediante una alimentación restringida durante un tiempo determinado. En Salud 10 creemos que hay que darle la vuelta a esta definición ya que este tipo de enfoque no da resultados a largo plazo. El mundo está lleno de personas que hacen dieta cada año como un yo-yó, bajan de peso y lo recuperan rápidamente para luego volver a hacer régimen.
Tras llegar al peso objetivo, es muy común volver a los hábitos antiguos, incluso a alimentarnos peor dado que podemos permitirnos engordar un poco tras reducir los kilos extra. ¡Error! Con este comportamiento, siempre habrá “efecto rebote”, se producirá la recuperación del peso y los esfuerzos habrán caído en saco roto. Si queremos salir de esta rueda de hámster este proceso, que llamamos “ponerse a dieta”, no debe contemplarse como algo que tiene una fecha de inicio y otra de fin.
Nuestro equipo enfoca el término dieta de forma diferente: marcamos unos objetivos a corto plazo, por supuesto, pero lograrlo es solo el punto de partida (y no el objetivo final) de un proceso de reeducación alimentaria. Mientras se pierde el peso se sigue un aprendizaje sobre cómo conseguir el equilibrio nutricional. Está reeducación, con apoyo psicológico si hiciera falta, es la clave para cambiar la relación con la comida y que deje de ser un suplicio anual.