Creíamos que no iba a llegar, pero ya está aquí el frío y como cada año, la lluvia y la nieve vienen acompañadas de resfriados y gripes molestas. Hoy os queremos dar algunas recomendaciones para reforzar vuestras defensas antes de que empiecen los estornudos, que consisten en una alimentación cuidada. Además de reforzar vuestro organismo, si aun así, caéis enfermos, existen alimentos que os ayudarán a aliviar los típicos síntomas y recuperaros más rápidamente.
¡Refuerza tus defensas! En primer lugar vuestra dieta debe ir orientada a reforzar las defensas ya que , con el cambio brusco de temperatura, el cuerpo necesita fortalecer sus defensas, combatir el estrés y proveerse de energía. Los alimentos que debemos incluir en nuestro menú son la jalea real (recomendada para reforzar el sistema inmunitario), el polen (rico en vitaminas y minerales, combate estados de debilidad), la levadura de cerveza (protege la salud de la piel y evita el estrés), el ajo (antibiótico natural que protege el corazón) y, como no, las nueces (favorecen el buen funcionamiento del cerebro).
¿Cómo utilizarlos? El desayuno es un buen momento. Hemos insistido otras veces en ello: empezar el día con un desayuno adecuado a nuestras necesidades es fundamental. Para el otoño os proponemos: un yogur bio, nueces peladas, añadir una cucharada de germen de trigo o de levadura de cerveza, o de polen (alternando los días) y una pieza de fruta cortada a trocitos dentro de la mezcla. Si quieres un toque dulce, añade un poco de miel (natural, “de pueblo”, huye de la procesada de grandes marcas). Así reforzamos nuestras defensas además de comenzar la jornada con la energía necesaria para afrontar todo lo que nos depare el día.
Si ya estás resfriado: Los milagros no existen y nuestras propuestas no garantizan que no caigáis enfermos, pero recordemos que la alimentación también puede ser aliado natural y eficaz para paliar el malestar típico. La alimentación debe enfocarse a estimular la función inmunológica. ¿Cómo lograrlo? Nuestras recomendaciones son estas:
- Líquidos: tienen una función muy importante, ayudan a mantener la hidratación correcta y evitan que las mucosas se resequen. Es aconsejable tomar zumos naturales con alto contenido en vitamina C, al igual que bebidas calientes como el caldo de pollo o de verdura natural, ya que es un alimento que reconforta y disminuye las molestias del resfriado.
- Procura preparar alimentos asados, hervidos o al horno. El estómago agradecerá no hacer digestiones pesadas con frituras, rebozados, etc.
- Evita alimentos muy condimentados o altos en grasa.
- Aumenta el consumo de frutas y verduras, crudas, al vapor o hervidas.
- ¡Cero bebidas alcohólicas! ¡Abstenerse de bebidas con cafeína! Ambas causan deshidratación y las primeras interferirán con la medicación, si es que la tomáis.
Para los que seáis propensos a las anginas o faringitis añadir a vuestro desayuno una cucharada de propóleo, su acción anti-inflamatoria y anestésica lo convierte en eficaz protector de la garganta y las cuerdas vocales.