Nos encontramos ya en septiembre, el mes de retomar rutinas, volver al trabajo y continuar con nuestras obligaciones. Empezar de nuevo con nuestro día a día puede hacerse cuesta arriba tras un verano de días libres, compromisos sociales y falta de organización en los horarios. Sin embargo, podemos hacer que el síndrome postvacacional sea más llevadero, e incluso paliar sus síntomas con unas sencillas pero efectivas acciones.
¿Cómo definiríamos el síndrome postvacacional?
Según la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, el síndrome o estrés postvacacional son un conjunto de reacciones a las que debemos enfrentarnos tras las vacaciones y volver de nuevo a nuestras obligaciones, con el cambio en nuestro estilo de vida que todo ello supone. El estrés es una respuesta normal de nuestro cuerpo, pero si la mantenemos durante demasiado tiempo, nuestro organismo puede verse afectado.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del síndrome postvacacional son:
- Agotamiento.
- Fatiga
- Insomnio
- Dificultad para concentrarse
- Falta de hambre o por el contrario, ansiedad por la comida
- Nerviosismo
- Disminución del rendimiento
¿Puede prevenirse?
Para evitar, en la medida de lo posible, los síntomas anteriores, es aconsejable volver de las vacaciones unos días antes de la reincorporación al trabajo. Así, la vuelta a la rutina se realiza de forma gradual y poco a poco vamos recuperando nuestra actividad habitual. Además, es necesario ir recuperando los horarios que teníamos antes de iniciar las vacaciones, especialmente en las horas de acostarse y levantarse. De esta forma, readaptaremos nuestro organismo de forma satisfactoria. Practicar ejercicio de forma moderada también nos ayudará a encontrarnos mejor y a recuperar nuestra forma física.
¿Cómo combatirlo?
Si ya estás experimentando algunos de los síntomas, hay una serie de acciones que puedes llevar a cabo para combatir el síndrome postvacacional:
- Si ya has vuelto a trabajar, emplea tu pausa de comer para hacer un descanso en tu jornada laborar y alimentarte bien y evita seguir tratando cuestiones de trabajo.
- Evita todo lo posible pensar en temas de trabajo una vez hayas finalizado tu jornada y estés en casa ¡Desconectar es importante!
- Duerme 8 horas al día. Dale a tu cuerpo el descanso que necesita.
- Cuida tu tiempo libre: el cine, la lectura o las actividades de exterior pueden ayudarte a disminuir tus niveles de ansiedad
¿Puede la alimentación ayudarme a superar el síndrome postvacacional?
Una dieta adecuada puede ser una gran aliada para luchar contra la ansiedad y el estrés tras las vacaciones:
- Evita los alimentos procesados: aparte de ser saludables, pueden darte una mayor sensación de pesadez o dificultad en las digestiones. Además, tras el tratamiento industrial, estos productos apenas contienen vitaminas y minerales.
- Reparte las comidas a lo largo del día: repartir las ingestas durante toda la jornada ayudará a equilibrar tu organismo, puesto que evitas llegar a las comidas con mucha sensación de hambre y, por tanto, las ingestas son moderadas.
- Planifica tu dieta: los días previos al trabajo pueden ser un buen momento para planificar los platos que vas a consumir a lo largo de la semana. Si tienes hijos, puedes hacerles partícipes de esta planificación antes de su vuelta al cole. De esta forma evitamos las prisas y el recurrir a cualquier cosa para comer ante la falta de tiempo, lo que puede aumentar el estrés y la ansiedad.
- Llena tu nevera y despensa de alimentos variados: verduras, legumbres, frutos secos, fruta, cereales… Asegura la variedad planificando tu lista de la compra con antelación y busca, siempre que sea posible, alimentos frescos y de temporada. Es aconsejable que los más pequeños de la casa participen en este proceso; desde su infancia, aprenden a alimentarse de forma saludable o poco a poco lo contemplan como un hábito más.
Si notas que los síntomas del síndrome postvacacional persisten con el tiempo a pesar de haber tratado de prevenirlo o combatirlo, no dudes en solicitar asesoramiento con un profesional. El estrés no tratado, a largo plazo puede generar trastornos adaptativos, de ansiedad o físicos (dolores de cabeza crónicos, lumbalgia, contracturas, etc.)
Si te sientes identificado/a con las causas y los síntomas del síndrome postvacacional y deseas asesoramiento nutricional y/o psicológico, solicita una visita informativa gratuita y sin compromiso y te explicaremos cómo podemos ayudarte. Rellena el siguiente formulario y contactaremos contigo.
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