En internet, podemos acceder a páginas de venta online de cientos de productos naturales que prometen mejorar el rendimiento en las relaciones sexuales. Cada semana, en nuestras consultas, recibimos a hombres (y cada vez a más mujeres), que admiten haber comprado alguno de ellos desde la comodidad de su hogar, “por probar”, a golpe de clic y sin asesoramiento médico. En el post de hoy nos proponemos desgranar qué hay de cierto en las promesas formuladas en los anuncios de estos productos naturales que ofrecen una salud sexual “de hierro”.
La falta de regulación para la venta online ha abierto la veda a la venta de multitud de productos que, habitualmente, se venden bajo el epígrafe de suplementos alimenticios con vitaminas y minerales, así como extractos de plantas que, históricamente, se han relacionado con la mejoría de la función sexual. En el post de hoy vamos a hablar de qué estudios existen para respaldar la eficacia de algunos productos populares y sobre todo qué precauciones debemos tener en cuenta.
¿Por qué se recurre a estos productos, incluso si no se padece una disfunción sexual?
Quizás la respuesta esté en que vivimos presionados por alcanzar el “más y mejor”. Sobre todo, más y mejor sexo. ¿Quién no quiere mejorar su vida sexual? De hecho, es la proposición que se utiliza como reclamo universal en cualquier tipo de publicidad. Desde un coche hasta un perfume; hoy en día cualquier producto se vende con el reclamo de con ello incrementaremos nuestro atractivo y por tanto, las posibilidades de iniciar una relación sexual. Es por ello que muchas personas sin ningún tipo de problema sexual compran productos etiquetados como naturales, «por probar», con la esperanza de ganar en vigor sexual sin correr el riesgo de ningún efecto secundario.
Aunque lo que constatamos al menos entre aquellos que acuden a nuestras consultas médicas es que las personas que compran esta clase de suplementos por internet y sin asesoramiento profesional, ya han comenzado a experimentar problemas sexuales de algún tipo y no tienen una función sexual satisfactoria. Dar el paso de acudir a un médico por un problema o dificultad tan íntima como el sexo no es fácil y muchas personas optan por intentar solventarlo a través de una compra anónima por internet. Lo más habitual es que busquen en internet si han notado una disminución en la calidad de su erección en el caso de los hombres, o bien una pérdida del interés sexual, en el caso de las mujeres.
¿Los suplementos nutricionales funcionan para mejorar la erección?
Para afirmar que un producto funciona, debemos remitirnos a los estudios médicos y a día de hoy son pocos los productos que cuentan con ellos para demostrar su eficacia en cuanto a mejorar la erección. Existen productos como el epimedium brevicornum que han demostrado su capacidad de relajar el músculo liso de los cuerpos cavernosos ingerido por si solo y su actuación como potenciador de los fármacos inhibidores de la fosfodiesterasa cuando se combina con alguno de estos fármacos con receta médica. Uno de los productos más populares en los últimos años es el arginina, un aminoácido precursor del óxido nítrico cuya acción en mejorar la calidad de la erección ha sido demostrada en casos de disfunción eréctil muy leve. Hay que decir que otros estudios no le otorgan más efecto que el equivalente a un placebo, por lo que son necesarios estudios complementarios para demostrar si verdaderamente su eficacia está por encima del llamado efecto placebo. La yohimbina y el pycnogenol, en combinación con la arginina, es otro preparado que ha contado con éxito demostrado para potenciar el vigor sexual y mejorar las erecciones entre otras propiedades. (Enlace a estudio I y estudio II).
Tanto para hombres como para mujeres, hay diversos principios activos naturales que pueden mejorar la función sexual y cuyos beneficios están contrastados. El problema está a la hora de adquirir y tomar productos sin conocer muy bien cuál es nuestra patología o disfunción y sin saber si el suplemento en cuestión es el adecuado para nuestro caso. Aunque no son fármacos con receta, no están exentos de riesgos; por ejemplo una persona diabética deberá extremar las precauciones pues una suplementación de este tipo podría desequilibrar su azúcar en sangre y acarrear consecuencias.
¿Qué papel juega la nutrición en tratar la disfunción eréctil?
El primer paso para un hombre que desea mantener o mejorar su salud sexual es cuidar estos tres hábitos:
- Alimentarse de forma equilibrada y favorecer la ingesta de verdura y fruta.
- Invertir en 8 horas diarias de sueño de calidad.
- Practicar ejercicio físico regular, programado y a la intensidad adecuada.
Para ser más concretos, vamos a detallar qué tipo de alimentos debemos primar por encima de otros. La síntesis es que la erección depende, entre otras cosas pero sobre todo, de un correcto funcionamiento del sistema circulatorio y vascular, por lo que todo lo que sea bueno para nuestro corazón, será bueno para la erección.
- Legumbres, verduras, frutas y semillas.
- Alimentos ricos en zinc (cacao, semillas de calabaza, espinacas, germen de trigo, etc.)
- Alimentos ricos en ácidos grasos esenciales (pescado azul, nueces, semillas de lino, etc.)
¿Qué hacer ante la sospecha de padecer disfunción eréctil?
Lo primero es no alarmarse en exceso puesto que hoy en día, tiene solución. Si se sufren problemas de erección en más del 50% de los intentos de relación sexual con penetración, durante más de 2 meses, es necesario buscar ayuda. Retrasar la visita al médico y recurrir a remedios de suplementación comprada en internet sin asesoramiento médico suele ser una pérdida de tiempo y dinero. En muchos casos, la pérdida de erección o disfunción eréctil puede ser el primer indicador de la existencia de otras patologías, como por ejemplo una insuficiencia coronaria. Acudir a un médico experto en medicina sexual nos asegura que se detecta la raíz del problema a través de una historia clínica completa, estudiar el caso de forma personalizada y pautar las recomendaciones adecuadas.
¿Sufres problemas de erección y no sabes dónde acudir? Contacta con nosotros hoy mismo o visita nuestro Centro de Urología, Andrología y Medicina Sexual.
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