Después de fiestas viene la “cuesta” de enero. Cuesta y mucho recuperar el peso de noviembre y volver a un estilo de alimentación equilibrado. Algunos de vosotros nos habéis preguntado si es conveniente seguir una dieta de proteínas o de dieta de aporte proteico (DAP). Para los que nos sepáis en qué consiste, es un tratamiento médico que consiste en eliminar, durante un tiempo limitado y de forma controlada, los carbohidratos y las grasas, para consumir verduras y proteínas de alta calidad, con el objetivo de perder masa grasa, manteniendo la masa muscular. Todo el proceso se suplementa con vitaminas y minerales para asegurarnos de que el organismo recibe el aporte que necesita para funcionar adecuadamente. La parte inicial del tratamiento, (no en todos los casos), incluye un periodo de cetosis que es responsable de eliminar la mayor parte de masa grasa. La cetosis es un proceso por el cual se forma acetona a partir de la grasa almacenada en el cuerpo, y que será la principal fuente de energía para el mismo. Los cuerpos cetónicos se eliminan por la orina y es una fase de duración limitada que luego da pie a introducir el resto de grupos alimenticios de forma paulatina.
Recurrir a una DAP para perder los kilos acumulados a final de año puede ser adecuado para algunos pacientes pero no es la panacea ni mucho menos. La clave no es la dieta que elijamos si no la decisión de “quiero perder peso y quiero comer lo que me conviene”. En Salud-10, Unidad de Nutrición, el objetivo de este tratamiento y de cualquier otro orientado a la pérdida de peso, es llevar a cabo un proceso de reeducación alimentaria, con el objetivo de mantener el peso alcanzado y de iniciar una nueva relación con la comida.
Podéis leer todo sobre el tratamiento DAP aquí en un post en el que explicamos todos los requisitos para poder seguirla y en qué consiste.
¿Requisitos? Sí, al ser un tratamiento médico, antes de comenzar la dieta, se debe llevar a cabo un control del estado de salud de cada paciente que incluye una analítica completa para descartar posibles contraindicaciones y unos cuestionarios sobre hábitos y estilo de vida. Durante el tratamiento, se establecen controles periódicos con analíticas de control. Hay que tener en cuenta que no todos los pacientes inician el tratamiento en la misma fase ni con los mismos productos; todos estos aspectos, así como la conveniencia de entrar en cetosis, debe valorarlos un médico.
¿Es cierto que la DAP puede corregir una diabetes o una colesterolemia?
Sí, es cierto. Este tratamiento puede ayudar a mejorar patologías asociadas a la obesidad; tras más de ocho años ofreciendo este tratamiento hemos podido observar la normalización de parámetros descompensados en las analíticas referentes a nivel de azúcar y tasas de colesterol. Se produce además una mejora de las condiciones metabólicas en general y un descenso de la glucemia en pacientes con diabetes tipo II. Algunos pacientes que acuden medicados por hipertensión pueden llegar a dejar la medicación tras el tratamiento, o reducirla.
Salud 10 es Centro pionero en protocolos de Dieta de Aporte Proteico en Baleares. Además, contamos con un equipo que proporciona apoyo psicológico y emocional, pues muchas veces comemos para silenciar estados anímicos y sentimientos negativos. Mediante técnicas eficaces podemos ayudarte a modificar tu conducta y mejorar tu ánimo además de facilitar técnicas de control de impulsos frente a la comida. Del mismo modo, si lo necesitas, podemos asesorarte acerca de la práctica deportiva más adecuada para tu caso. En Salud 10 no nos olvidamos de la actividad física como pilar fundamental del bienestar conjuntamente con la alimentación.
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