¿Qué es la bulimia?
Es un trastorno de conducta alimentaria por el cual la persona que lo padece tiene episodios de atracones, recurrentes y posteriormente busca mecanismos compensatorios para contrarrestarlos. Un atracón podría definirse como la ingesta, en un corto período de tiempo, de una gran cantidad de comida definitivamente superior a la que la mayoría de las personas podría consumir en el mismo tiempo y bajo circunstancias similares, viviéndose, además, con una sensación de descontrol. Suelen elegirse alimentos calóricos, los atracones suelen hacerse a escondidas y preferentemente son nocturnos. Estos episodios vienen seguido de un sentimiento de culpabilidad, ya que el paciente tiene miedo al aumento de peso, por lo que emplea métodos para purgar el alimento ingerido y para evitar el aumento de peso, como provocarse el vómito o emplear laxantes y diuréticos.
Síntomas de la bulimia nerviosa.
- Darse atracones frecuentes durante largos períodos de tiempo (meses).
- Ingesta de alimentos muy calóricos, casi siempre a escondidas.
- Purga por miedo a engordar mediante vómitos provocados o con laxantes y diuréticos.
- Dedos con callosidades o problemas dentales debido a la provocación del vómito.
- Dolores de cabeza.
- Molestias estomacales.
¿Qué tipos de bulimia hay?
Existen dos tipos de bulimia nerviosa, aunque la segunda es mucho menos común: la purgativa y la no purgativa.
- Bulimia purgativa: es la que presentan la gran mayoría de personas diagnosticados con este trastorno. Tras el atracón, los pacientes sienten una gran ansiedad por miedo a engordar, y por ello quieren eliminar lo antes posible lo que han ingerido. Por ello, recurren a métodos purgativos, como el vómito, los laxantes o los diuréticos.
- Bulimia no purgativa: es la variante menos común. Los pacientes con este subtipo no recurren a ningún método purgativo o compensatorio tras el atracón, sino que hacen una gran cantidad de ejercicio o recurren a ayunos y dietas para eliminar lo que han consumido con los atracones. Sin embargo, el permanecer largos períodos sin comer o con una ingesta mínima, hace que el atracón vuelva a producirse.
¿Cómo saber si alguien tiene bulimia?
A simple vista. no puede decirse si una persona tiene bulimia, ya que puede tener un peso normal. Sin embargo, hay una serie de factores o señales que pueden indicarnos que una persona padece este trastorno:
- Su autoestima depende casi exclusivamente de su imagen y su peso.
- Come una gran cantidad de comida en un período corto de tiempo.
- Marcas en las manos debido a provocarse el vómito
- Lesiones dentales
- No querer comer en compañía de otras personas o en público
Diagnóstico y tratamiento.
En primer lugar, se lleva a cabo una entrevista con el paciente para hacer un diagnóstico correcto. Hay que conocer su historia clínica con sus antecedentes médicos y familiares, así como realizar una buena valoración psicopatológica con el objetivo de conocer su estado anímico, nivel de ansiedad, preocupaciones, motivación y otras variables que ayudarán a que el inicio del tratamiento sea satisfactorio. Es necesario conocer las estrategias previas que no han funcionado y que le hacen seguir padeciendo la enfermedad. A continuación, se realiza una exploración física y una analítica para conocer el estado general del paciente. Los resultados de una persona con bulimia nerviosa pueden mostrar un desequilibrio electrolítico (indicativo de deshidratación) o niveles bajos de potasio. Los vómitos recurrentes también provocan una pérdida del esmalte dental. Muchas mujeres, además, pueden presentar desequilibrios menstruales o incluso amenorrea.
Una vez diagnosticada la bulimia nerviosa, el tratamiento por parte de un equipo multidisciplinar es esencial. Psicólogo, psiquiatra, dietista nutricionista y médico endocrino deben coordinarse para ofrecer al paciente un tratamiento integral.
- Terapia psicológica o psiquiátrica con un especialista en Trastornos de Conducta Alimentaria. Además, el psiquiatra podrá decidir iniciar un tratamiento farmacológico según la situación concreta del paciente.
- Modificación paulatina de los hábitos alimentarios para evitar los atracones y lograr una alimentación equilibrada.
- Analíticas periódicas para evaluar el estado del paciente y los cambios que se produzcan a medida que el tratamiento vaya avanzando.
Consecuencias de la bulimia nerviosa.
Si la bulimia no se trata a tiempo, puede generar una serie de complicaciones:
- Problemas bucales como caries dentales y daños en el esmalte dental.
- Daños en el esófago a causa de los ácidos estomacales (esofagitis).
- Problemas en el ritmo cardíaco a causa de los bajos niveles de potasio.
- Daños en el páncreas.
- Arritmias o insuficiencia cardíaca.
- Deshidratación.
- Problemas psicológicos: ansiedad y depresión.
Bulimia infantil
La bulimia en niños está creciendo en los últimos años. Los niños y niñas se ven “bombardeados” por lo que debe ser el cuerpo ideal, lo que lleva al aumento de las posibilidades de padecer algún tipo de trastorno. Las causas pueden ser rechazo de su propio cuerpo, baja autoestima, problemas afectivos, haber padecido o padecer obesidad o sobrepeso o ansiedad. Muchas veces el inicio del trastorno coincide con la pubertad, un período en el que comienzan los cambios físicos, psicológicos y emocionales que se desarrollarán en la adolescencia.
En estos casos, el tratamiento es muy similar al de los adolescentes o adultos, poniendo especial atención en que el paciente es un niño, por lo que el tratamiento deberá adaptarse a su madurez emocional y psicológica. El apoyo de los padres es clave; no deben culpar al niño de la situación, sino que deben establecer con él un clima de diálogo y comprensión. El apoyo y consulta con un psicólogo especialista en trastornos de conducta alimentaria cobra especial importancia si el niño tiene ansiedad, depresión o ataques de pánico.
En los niños, una forma eficaz de éste y otros trastornos de conducta alimentaria es la educación emocional, con el objetivo de que aprendan a identificar sus sentimientos y emociones. Enseñarles a comer de forma variada y equilibrada desde pequeños también es fundamental.
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