Hoy es el Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular, y aprovechamos la jornada para hablarte de cómo evitar los factores de riesgo. Como adivinarás, tiene mucho que ver con nuestro estilo de vida. El sedentarismo, el colesterol elevado, el sobrepeso, el exceso de azúcar en sangre o la hipertensión son los principales factores de riesgo para padecer una cardiopatía. Por tanto, si realizamos una serie de cambios en nuestra forma de comer y en nuestros hábitos, podremos revertir estos factores o evitar su aparición. Si tienes dos o más de estos factores que acabas de leer, te animamos a que sigas leyendo para motivarte a darle la vuelta a esta situación. El mejor tratamiento para una enfermedad es su prevención, especialmente cuando hablamos de cardiopatías, primera causa de muerte en el mundo según los datos de la OMS.
¿Por qué es importante la prevención?
Según la Fundación Española del Corazón, entre el 80% y el 90% de los infartos están asociados a factores de riesgo conocidos y modificables, lo que implica que un altísimo número de casos podrían haberse prevenido vigilando estos factores de riesgo. Para ello, debemos controlar nuestro peso, mantener niveles normales de colesterol y azúcar, vigilar la tensión, evitar el tabaco y practicar ejercicio físico.
Dieta saludable, una de las claves
En el caso de tener unos niveles elevados de colesterol, nuestro organismo se muestra incapaz de absorber el colesterol sobrante, que se irá depositando en las arterias. Esto provocará que se vayan estrechando de forma progresiva, impidiendo la correcta circulación de la sangre y originando arteriosclerosis. Del mismo modo, el sobrepeso está asociado a un mayor riesgo de aumento de azúcar en la sangre e hipertensión. Si la grasa se localiza en el abdomen, puede conllevar mayores consecuencias para nuestro metabolismo. Una dieta saludable es una de las claves para evitar el colesterol y el sobrepeso o la obesidad.
La SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria) modificó el pasado año su pirámide de la alimentación saludable, actualizándola y mostrando las recomendaciones de consumo de alimentos según la frecuencia con la que deben tomarse:
¡No olvides el ejercicio!
Una dieta saludable debe acompañarse de actividad física, al menos unos 30 minutos al día según los consejos de la OMS. De esta forma, conservar en forma nuestro sistema cardiovascular y mantendremos a raya el peso.
Olvida el tabaco
El consumo de tabaco implica un grave riesgo para la salud a todos los niveles, sea cual sea la forma de consumirlo. Por ello, el mejor regalo que puedes hacerle a tu salud si eres fumador, es abandonar este hábito; el riesgo de padecer una cardiopatía tan sólo un año después de dejar de fumar ¡se reduce a la mitad!
Habla con tu médico
Si tienes antecedentes familiares de cardiopatías o de alguno de sus factores de riesgo asociados, es recomendable realizar con tu médico revisiones analíticas periódicas para controlar los niveles de colesterol y azúcar en sangre, así como para que revise tu tensión arterial. Ante cualquier resultado fuera de los parámetros normales, tu médico te indicará cuáles son las pautas a seguir y así evitar un empeoramiento de estos valores.
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