Hoy es el Día Mundial de la Hepatitis, una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. Hay cinco tipos de virus identificados: A, B, C, D y E, siendo las más comunes los tipos B y C. Para la hepatitis B existe una vacuna que ayuda a prevenir la infección, pero no así para el tipo C, por lo que la prevención y el diagnóstico precoz son esenciales para evitar su propagación.
En pacientes que sufren cualquier tipo de hepatitis, cuidar la alimentación es fundamental. En el post de hoy ofrecemos algunas pautas que pueden ser utilidad para aquellas personas que sufran hepatitis:
- Modera y controla la cantidad de proteínas de tu dieta. Si el paciente tiene el hígado muy dañado, es probable que las proteínas no se procesen de forma adecuada y pueden acumularse toxinas. En cambio, si se restringen en exceso, puede haber deficiencias de algunos aminoácidos. Las proteínas vegetales se asimilan mejor que las animales. En cualquier caso, dependiendo del grado de afectación del hígado, tú médico te aconsejará el porcentaje de proteínas que debe contener tu alimentación. Es importante que recibas asesoramiento antes de reducir tú mismo el consumo de proteínas.
- Aumenta los carbohidratos: si se reduce la cantidad de proteínas de la dieta la ingesta de calorías disminuirá, por lo que el cuerpo puede recurrir a las proteínas musculares para satisfacer sus necesidades calóricas. Por esta razón, y para tener una dieta equilibrada, es aconsejable aumentar la ingesta de hidratos de carbono.
- Reduce el consumo de sal: la sal favorece la retención de líquidos y que el hígado se hinche.
- Modera el consumo de café y té, ya que el hígado es el órgano encargado de metabolizar la cafeína y la teína.
- Lácteos: como los productos lácteos, en su mayoría, son una buena fuente de proteínas, en el caso de tener un consumo elevado de esta clase de alimentos, estos pueden sustituirse por alternativas vegetales.
- Excluye completamente el alcohol de tu dieta.
¿Debo tomar suplementación?
Una alimentación bien planificada debe contener todas las vitaminas y minerales necesarios, pero si necesitas tomar algún suplemento, consulta antes con tu médico la opción más adecuada. La vitamina A, por ejemplo, es tóxica para el hígado. Los pacientes que padecen hepatitis C suelen experimentar un aumento de la concentración de hierro en el hígado, y un exceso de este mineral podría resultar dañino e incluso interferir en el tratamiento con Interferón. Por ello, deben evitarse los suplementos que contengan hierro.
¿Puedo hacer dieta si tengo hepatitis?
En los pacientes con hepatitis, la alimentación debe ser equilibrada y no restrictiva, ya que la dieta puede influir de manera notable en el peso, apetito y en la cantidad de vitaminas que el organismo reciba. Por esta razón, es esencial que el médico analice cualquier clase de cambio en la alimentación antes de llevarla a cabo.
Si la alimentación es importante en cualquier etapa de la vida, alimentarse bien cuando la hepatitis es diagnosticada es esencial. Una buena dieta puede ayudarte a evitar altibajos en esta patología.
En Salud-10 contamos con un equipo multidisciplinar, del que forma para nuestro médico especialista en endocrinología, metabolismo y nutrición. Si padeces cualquier tipo de hepatitis y quieres aprender a alimentarte de forma saludable y equilibrada, solicita una visita informativa, gratuita y sin compromiso. Conoceremos a fondo tu caso, con el objetivo de ofrecerte asesoramiento nutricional y un tratamiento personalizado.
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