Cada año, entre el 1 y el 7 de agosto, la Alianza Mundial por la Lactancia Materna (WABA en inglés), organiza la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que este año celebra su 25 aniversario.
La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y aconseja mantenerla junto con la alimentación complementaria hasta, por lo menos, los dos años o más. Según esta misma organización, la leche materna aporta todos los nutrientes que el bebé necesita para un correcto desarrollo, ayuda a la prevención de patologías respiratorias o diarrea y, a largo plazo, esos niños pueden ser menos propensos a padecer obesidad o diabetes tipo 2. La lactancia materna también es beneficiosa para la madre, ya que reduce el riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario, diabetes tipo 2 o depresión postparto.
Alimentarse de forma saludable, completa y equilibrada durante el período de lactancia es necesario y beneficioso para la madre y el bebé. En el post de hoy vamos a dar algunos consejos acerca de la clase de alimentos que deben tomarse en esta etapa tan importante y además resolveremos algunos de los mitos más comunes que rodean a la alimentación durante la lactancia.
Alimentación variada: garantía de equilibrio.
Las frutas, verduras y hortalizas deben formar parte de las ingestas principales, así como los cereales integrales. Es aconsejable tomar pescado entre 3 y 4 veces a la semana. Tanto el pescado azul como el blanco son apropiados. Además, hay que asegurar la ingesta de legumbres y frutos secos unas cinco veces a la semana. En cuanto a las carnes, hay que restringir el consumo de carne roja a 2 veces a la semana y optar por las carnes magras. Los azúcares deben ser de consumo ocasional, ya que no aportan nutrientes.
Una dieta variada cubrirá las necesidades nutricionales de la madre y el bebé.
Cafeína y teína: ¿pueden consumirse?
Se ha de tener presente que la cafeína aparece con relativa rapidez en la leche materna y su tiempo de eliminación, en recién nacidos, puede variar entre 3 y 4 días. Un consumo elevado de cafeína puede producir en los bebés hipertonía muscular, irritabilidad o insomnio. Por ello, se aconseja un consumo moderado de productos que contengan cafeína o teína. La Asociación para la Promoción e Investigación Científica y Cultural de la Lactancia Materna (APILAM) a través de su portal e-lactancia, aconseja no tomar más de 300 mg. de cafeína al día. Sobre otro tipo de infusiones, el consejo de la Asociación Americana de Dietética es no tomarlas debido a que muchas de ellas contienen sustancias que podrían resultar farmacológicas y cuyos efectos sobre el lactante se desconocen.
¿Deben tomarse suplementos?
Pese a que una dieta completa cubre las necesidades nutricionales, se aconseja tomar 200 mcg de yodo además de sal yodada, ya que las necesidades de este mineral aumentan con la lactancia y es difícil cubrirlas con la alimentación.
Además, si la madre es vegetariana o vegana, es importante tomar las cantidades adecuadas de vitamina B12, esencial tanto para ella como para el lactante. La mejor manera de asegurar las dosis necesarias es mediante la suplementación.
¿Puedo empezar una dieta si soy madre lactante?
Durante la lactancia, especialmente en los seis primeros meses de vida del bebé, no es aconsejable realizar ninguna clase de dieta. Debemos garantizar que el lactante tenga acceso a todos los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para su crecimiento y desarrollo. Por esta razón, no se aconseja una restricción de alimentos. En cualquier caso, las mujeres que dan el pecho recuperan su peso con mayor rapidez, sobre todo si se sigue una alimentación saludable.
Algunos mitos sobre la alimentación durante la lactancia:
Deben evitarse algunos alimentos porque dan mal sabor a la leche y podrían provocar que el bebé rechazará la leche.
Es muy popular la creencia de que alimentos como la alcachofa, los espárragos, el brócoli, las alubias, la cebolla o el ajo pueden dar “mal sabor” a la leche y hacer que el bebé la rechace. Si bien podría modificarse el sabor, en ningún caso el bebé rechazará tomar la leche por esta razón y, en cualquier caso puede resultar beneficioso, ya que el lactante incorporará estos sabores a su registro gustativo.
El consumo de ciertos alimentos aumenta la producción de leche.
Otra creencia extendida es que ciertos alimentos o bebidas (frutos secos, horchata, leche de vaca y otros lácteos) favorecen el aumento de producción de la leche materna. Esta creencia es errónea; no hay ningún alimento que favorezca la producción de leche. La forma de aumentar la producción es aumentar el número de tomas que hace el bebé.
Debido a que la lactancia mina las reservas de calcio de la madre, ésta debe tomar leche para producir leche.
No es necesario que la madre tome leche para producir leche, y tampoco es cierto que una madre lactante corra más riesgos de sufrir osteoporosis que otra que no lo es. Además, hay otras fuentes de calcio presentes en hortalizas, frutas, legumbres o frutos secos. La clave, como siempre, está en tener una dieta saludable.
Si eres madre lactante, en Salud-10 contamos con una médico endocrino y una dietista nutricionista que pueden asesorarte para que te alimentes de forma adecuada en este momento tan importante en tu vida y en la de tu bebé. Si además ya has finalizado el período de lactancia y deseas bajar de peso, podemos ayudarte y ofrecerte un tratamiento adecuado a tu caso. Rellena el siguiente formulario y solicita una visita informativa, gratuita y sin compromiso.
Error: Formulario de contacto no encontrado.