El interés por modificar la composición corporal no es algo reciente, sino que se remonta a muchos años atrás. El ideal ha ido variando desde el sobrepeso hasta la extrema delgadez. Concretamente, desde el último siglo ya existen diversos consejos, técnicas y dietas para adelgazar, así como recomendaciones para alimentarse de forma saludable.
¿Qué se ha considerado “saludable” en el siglo XX? ¿Qué métodos para perder peso se llevaban a cabo? Si quieres hacer un viaje al pasado, no pierdas detalle del post de hoy.
Principios del siglo XX: nace la Nutrición como ciencia.
En 1912, el bioquímico polaco Casimir Funk descubrió la existencia de unas sustancias que posteriormente se denominarían vitaminas. Este descubrimiento permitió distinguir a la Nutrición como una ciencia individual y que se hicieran grandes avances en este campo, así como el surgimiento de ideas que siguen siendo actuales. Un ejemplo de ello son la teoría de masticar los alimentos bien o la de contar las calorías de los alimentos, como aconsejó la doctora Lulu Hunt Peters en 1917.
Aumento de la industria, aumento de los procesados.
El desarrollo de la industria modificó el consumo de alimentos. Si antes eran mayoritarias las materias primas, ahora los alimentos se elaboran en fábricas y se inicia un proceso de sistematización. Además, surgen métodos de conservación, como la esterilización y el ultracongelado.
Industrias como la del tabaco ven una oportunidad de ampliar su nicho de consumidores en la alimentación, y prolifera la llamada dieta del cigarrillo, según la cual hay que fumar cigarros en sustitución de los dulces, ya que la nicotina, según se creía, «inhibe» el apetito.
Surgimiento y consolidación de los ultraprocesados
En las décadas de los 40 y 50, la mujer era, por excelencia, el miembro de la familia que se dedicaba a las tareas del hogar y de la cocina. El mercado empezó a publicitar productos procesados con el objetivo de vender la idea de facilitar el trabajo de la mujer en la cocina. Este hecho se consolidó con los años, cuando la mujer dejó de ser ama de casa. Cocinar implicaba tiempo, y los productos ultraprocesados lo ahorraban.
Unido a esa necesidad por optimizar el tiempo en la cocina, se sistematizaron los métodos para perder peso. En 1963 nació la dieta Weight Watchers de mano de Jean Nidetch, ama de casa.
Nuevos métodos y figuras de influencia
Los años 70 y 80 supusieron el surgimiento de nuevos métodos de bajada de peso. Algunos de ellos podían llegar a ser peligrosos, pero se popularizaron debido a que personajes famosos del momento las seguían. Tal es el caso de la llamada dieta de la Bella Durmiente, que consiste en dormir durante largos períodos de tiempo haciendo uso de sedantes y medicamentos para dormir con el objetivo de evitar la comida. Popularmente se cree que Elvis Presley seguía esta dieta.
Años 90 y 2000: la era de la comida rápida
Si bien el fenómeno del “fast food” o comida rápida surgió a finales de los años 80, es en los 90 y en la nueva década de los 2000 cuando alcanza su máximo apogeo. Con origen en los Estados Unidos, se extiende a todas partes del globo, dando protagonismo a franquicias que ofrecen comidas rápidas, sabrosas y a buen precio para toda la familia. Ante el aumento de los índices de sobrepeso y obesidad en Estados Unidos y posteriormente en Europa, las autoridades médicas llevan años alertando de los riesgos para la salud que conlleva consumir esta clase de alimentos.
Al mismo tiempo, se hicieron famosas otras dietas de bajada de peso, que aprovecharon esta llamada a cuidar la alimentación por parte de los médicos. En 1992 el Dr. Robert C. Atkins dio a conocer su dieta a base de alimentos ricos en proteínas y el bajo consumo de carbohidratos.
La alimentación en la actualidad.
Actualmente, a pesar del ideal de delgadez establecido, la obesidad se considera una epidemia que afecta principalmente a los países desarrollados y cuyas enfermedades asociadas como la diabetes o el colesterol siguen en aumento.
En estos años se han consolidado y generalizado diferentes dietas para disminuir la cantidad de grasa corporal. Algunos ejemplos son la paleodieta, la dieta alcalina o la dieta sin gluten.
Es importante tener en cuenta cada caso a la hora de iniciar un tratamiento de bajada de peso. Si no se realiza una dieta de forma adecuada y bajo asesoramiento de un profesional, puede comprometer la salud. Además, es posible que una dieta que es efectiva para una persona, no funcione en otra, ya que hay que considerar los objetivos, las variables metabólicas y las condiciones de cada una.
En Salud-10 abogamos por tratamientos personalizados y abordar la bajada de peso como una cuestión de salud. Además, la reeducación alimentaria nos parece fundamental para tener éxito en el tratamiento, independientemente de cuál se elija.
Si deseas bajar el peso y evitar el indeseado “efecto rebote”, ponte en contacto con nosotros a través del siguiente formulario; te ofrecemos venir a una primera visita informativa, gratuita y sin compromiso.
Error: Formulario de contacto no encontrado.