Aunque no estés en época escolar ni tu trabajo se desarrolle en las aulas, el mes septiembre conlleva un cierto sabor a “vuelta al cole” para todos. Retomamos rutina y con ello una cierta sensación de agobio por aquello de someterse a la tiranía de los horarios, pero este septiembre puede ser diferente. Posiblemente que levantarse a las 7:30h y empezar a trabajar a las 9:00h no sea negociable, es probable que no puedas elegir librar todos los viernes ni trabajar desde casa los lunes para mejorar tu calidad de vida, pero ¡hay otros cambios que sí están en tu mano! Este mes de “vuelta al cole” puede ser un mes de cambio, un punto de inflexión en el que tú decides qué horarios o pautas cumplir con un único objetivo: mejorar tu alimentación y con ello tu bienestar.
No leas estas frases sin más, ¡proponte un cambio, al menos uno! Quizá los primeros días nos cueste e incluso acabemos comiendo mucho peor como forma de rebelarnos a la forzosa “vuelta al cole”, pero si caes en ello, pon el freno de mano y piensa: puedes retomar el control, está en tu mano. ¿Qué puedes implantar de forma constante y disciplinada para mejorar tu calidad de alimentación? Seguro que podemos ayudarte a dar con algunas claves, pero recuerda, lo primero es que te comprometas contigo mism@, sin convicción y esfuerzo, no verás resultados.
Hoy os proponemos unas pautas para realizar un menú saludable y aunque al principio puede ser algo complicado, poco a poco vamos a ir generando unos hábitos que acabarán facilitando vuestro día a día.
- Viernes: día de planificación. Finaliza la semana, busca unos minutos para planificar tus menús de la semana.
- Sábado: haz de la compra, todo un placer. ¿Por qué no te acercas a un mercado tradicional en vez del al súper de la esquina?
Ir a comprar con la lista cerrada y sin hambre: Así evitaremos tentaciones y comprar alimentos que no necesitamos.
- Aprovechar frutas y verduras de temporada: Siempre es aconsejable un paseo por el mercado más cercano donde seguro que encontraremos frutas y verduras mucho más frescas.
- Eliminar alimentos precocinados, con muchos conservantes y colorantes: Al planear nuestro menú, tendremos más tiempo para cocinar alimentos naturales y fáciles de conservar.
- Incluir cada día dos raciones de verduras y dos raciones de fruta: Raciones imprescindibles en una dieta saludable.
- Cereales por su contenido en fibra y lácteos en el desayuno que nos aportaran calcio.
- Pescado mínimo 2 veces por semana: Uno de los días opta por pescado azul, rico en Omega3.
- Intentar mantener un horario fijo de comidas: Sabemos que en ocasiones es algo complicado, pero es importarte establecer una organización que nos hará evitar grandes ingestas de comida y las digestiones pesadas.
Consejo: Ahorra tiempo planificando el menú y cocinando para toda la semana. Te planteamos que seas tú quién decidas libremente ejercer un control positivo sobre tu salud. Por supuesto, nuestra propuesta es que empieces por tu alimentación.