Tendemos a ser «autodidactas» a la hora de comer para bajar de peso o aumentarlo, para acompañar nuestra práctica de ejercicio físico o incluso para restablecer nuestra salud tras un periodo más débil o de convalecencia. A no ser que tengamos formación sobre nutrición, esto no es correcto ¡y puede ser contraproducente!
Nutricionistas, endocrinos, dietietas, médicos generales, coach de salud e incluso ¿a quien debemos recurrir?
Vamos a hacer un repaso a la oferta de distintos profesionales para ayudar a decidir quién debe llevar las riendas de nuestras aspiraciones nutricionales.
Lo principal, conocer nuestros objetivos
¿Queremos bajar de peso? ¿Mejorar nuestros hábitos alimenticios? ¿Adaptar nuestra alimentación a alguna patología? ¿Tratar algún problema metabólico u hormonal? Fijar los objetivos que queremos plantearnos va a ser el primer paso para buscar al profesional adecuado ¿Es lo mismo un endocrino o un nutricionista?
Tareas propias de nutricionista-dietista:
- Bajar de peso si el número de kilos que deseamos eliminar no es muy elevado.
- Reeducación de hábitos, con el objetivo de convertir esos cambios en permanentes.
- Alimentación específica: dieta vegetariana o vegana, alimentación durante el embarazo, dieta personalizada debido a un diagnóstico médico, entre otros.
Casos que deben tratarse por un endocrino:
Si, por el contrario, padecemos alguna patología (como por ejemplo diabetes, niveles de colesterol elevados o hipertensión, lo aconsejable es acudir a un endocrino pues es la especialidad que se ocupa del metabolismo, las hormonas y las glándulas que las producen.
¿Dietista? ¿Nutricionista? ¿Es lo mismo?
Debemos distinguir entre dietista y dietista-nutricionista. Un dietista es la persona que ha obtenido el título de Técnico Superior en Dietética y está capacitada para elaborar dietas a personas sanas y a colectivos. Un dietista-nutricionista es la persona que ha obtenido el grado universitario en Nutrición Humana y Dietética y tiene las competencias legales para tratar patologías a través de la nutrición, pero sin fármacos, hecho que le diferencia del endocrino. La parte de Dietética engloba la elaboración de dietas a personas sanas y enfermas, la dietoterapia y la relación entre alimentos y necesidades nutricionales. La parte de Nutrición hace referencia a procesos metabólicos, el conocimiento de la base de las patologías y la comprensión real de los alimentos.
¿Endocrino o nutricionista?: quién es quién
¿Qué es es mejor, un endocrino o un nutricionista? Un profesional no es mejor que otro, sino que cada uno tiene unas funciones determinadas:
Dietista-nutricionista
Es un profesional de la nutrición que adecua la alimentación a las necesidades de cada persona. Además puede encargarse del diseño y organización de planes nutricionales para diversos colectivos, como colegios y residencias. Un dietista puede ayudarte si necesitas seguir una dieta concreta por prescripción médica, quieres realizar un mantenimiento tras haber acabado tu dieta, buscas mejorar tus hábitos o quieres organizar y planificar tus comidas. Si haces clic aquí encontrarás más información acerca de lo que un dietista-nutricionista puede hacer por ti.
Médico endocrino
Se trata de un médico que trata la problemática relacionada con las hormonas y el sistema endocrino. Del mismo modo, puede tratar patologías de tipo metabólico (síndrome metabólico, hipertensión, osteoporosis, etc.). También puede ayudarte a tratar enfermedades relacionadas con la nutrición, como la obesidad. Si estás en tratamiento por alguna enfermedad, como por ejemplo cáncer, un endocrino puede asesorarte y proponerte una dieta que te ayude a sobrellevar mejor el proceso. Aquí puedes conocer más detalles acerca de las funciones de un médico endocrino.
La importancia del trabajo en equipo
En ocasiones, el tratamiento de un problema nutricional no involucra únicamente a los dos perfiles profesionales que hemos comentado más arriba. Pueden existir alteraciones en los patrones de alimentación relacionadas con el estado emocional y la ansiedad; en estos casos, la clave no está en buscar una dieta personalizada, sino en identificar qué emociones gestionamos de forma equivocada y cómo corregirlo. Ser incapaz de controlar nuestros impulsos y recurrir a la comida como una forma rápida pero efímera de tranquilizarnos, puede sucedernos a todos en un momento dado, pero hacerlo como norma supone un problema.
El aumento de peso es sólo una cara de la moneda, hay que dirigir esfuerzos a conseguir el control de impulsos. De lo contrario, por mucho que elaboremos la mejor planificación de menús del mundo, romperemos la dieta con facilidad y el sentimiento de frustración será aún mayor. En estos casos, conviene recurrir a un psicólogo con experiencia en manejo de la ansiedad para que nos ayude a identificar nuestras emociones y así controlar mejor nuestros impulsos.
En Salud-10 contamos con un equipo multidisciplinar formado por dietsita-nutricionista, médico endocrino, preparador físico y psicóloga y psiquiatra, entre otros. Si te has sentido identificado/a con lo que te hemos explicado, solicita una visita informativa gratuita a través del formulario que encontrarás a la derecha de esta página y podremos asesorarte para acudir a profesional más adecuado según tu caso y circunstancia.